Patentes y marcas
El registro de patentes y marcas es una labor esencial y un medio de preservar nuestra imagen como empresa y nuestro producto como valor único de mercado.
En una sociedad como la actual en la que, por un lado las relaciones comerciales están cada vez más judicializadas y por el otro existe una clara tendencia a la copia o la imitación del trabajo de otro, se hace no ya necesario sino totalmente obligatorio el patentar nuestro producto o registrar nuestra marca como tal, a efectos de poder proteger nuestro trabajo de años.
Por un lado tenemos que proteger nuestra propiedad industrial, es decir el conjunto de procesos en que se materializa nuestra capacidad para innovar a la hora de crear un producto, ante las inevitables copias o imitaciones.
Por el otro la propiedad intelectual, tan denostada hoy por los abusos en la red, es la que contempla la protección de aquellas creaciones literarias científicas artísticas que hayamos expresado por cualquier medio. El gran problema que se encuentran hoy los creadores es a la posibilidad de seguir viviendo del rendimiento económico que sus creaciones les produzcan. Pero un primer paso, o al menos uno fundamental para proteger sus derechos es la inscripción de la obra en el correspondiente registro de la propiedad intelectual.