El uso y disfrute de la vivienda familiar, a quien corresponde, suele surgir como uno de los puntos más controvertidos tras una ruptura. Las posibilidades son múltiples y no exentas de polémica: ¿Debe corresponder al progenitor que va a tener la guarda y custodia de los hijos menores?

Entonces, en caso de custodia compartida, ¿a cuál de los dos corresponderá? Y, si no hay hijos menores, ¿cómo determinar cuál de los miembros de la pareja es el más necesitado de la protección de ese techo?

Además, si la vivienda se encuentra hipotecada o gravada por cargas de cualquier tipo, ¿cómo organizar de forma justa el pago de esas cargas para el futuro?

En Iglesias & Asociados tenemos larga experiencia en este tipo de asuntos. Nuestros abogados estudian, diseñan y proponen a los clientes soluciones ajustadas a Derecho que salvaguardan de la mejor forma posible sus intereses, ya por vía de negociación, ya a través de un procedimiento contencioso.